BIM es una metodología colaborativa basada en un modelo 3D enriquecido
con información detallada
La metodología Building Information Modeling (BIM) ha revolucionado la industria de la construcción al proporcionar un enfoque integral y colaborativo para el desarrollo de proyectos. En esta entrada del blog, exploraremos las cuatro fases fundamentales de BIM: Planificación, Diseño, Construcción y Mantenimiento, y cómo cada una de ellas contribuye al éxito global de un proyecto.
Fase 1: Planificación
- La planificación es el punto de partida crucial en cualquier proyecto de construcción y es donde BIM comienza a desempeñar un papel fundamental
Establecimiento de Objetivos:
Durante esta fase, se definen los objetivos del proyecto, las necesidades del cliente y los requisitos específicos.
Identificación de Stakeholders:
Se identifican todas las partes interesadas en el proyecto, desde propietarios y arquitectos hasta contratistas y subcontratistas.
Desarrollo de Estrategias BIM:
Se establecen las estrategias y los estándares BIM que se utilizarán a lo largo del proyecto, incluyendo protocolos de intercambio de datos y modelos, así como la asignación de responsabilidades.
Fase 2: Diseño
La fase de diseño es donde la creatividad y la innovación se encuentran con la funcionalidad y la viabilidad técnica:
Creación de Modelos BIM:
Los equipos de diseño utilizan software BIM para crear modelos digitales tridimensionales del proyecto, incorporando información detallada sobre geometría, materiales, sistemas MEP y más.
Colaboración Interdisciplinaria:
Los arquitectos, ingenieros y otros profesionales trabajan juntos en un entorno BIM colaborativo para desarrollar y refinar el diseño del proyecto.
Análisis y Optimización:
Se realizan análisis avanzados utilizando los modelos BIM para evaluar el rendimiento energético, la eficiencia estructural y otros aspectos del diseño, lo que permite realizar ajustes y optimizaciones antes de la construcción.
Fase 3: Construcción
- En la fase de construcción, los modelos BIM se convierten en herramientas prácticas para guiar la ejecución del proyecto en el sitio:
Planificación y Construcción:
Los modelos BIM se utilizan para planificar secuencias de construcción, coordinar actividades en el sitio y optimizar la logística de materiales y equipos.
Gestión de Proyectos en Tiempo Real:
Los datos en tiempo real de los modelos BIM se utilizan para monitorear el progreso de la construcción, identificar posibles problemas y tomar decisiones informadas para mantener el proyecto en curso y dentro del presupuesto.
Control de Calidad:
Los modelos BIM se utilizan como referencia para inspecciones de calidad en el sitio, asegurando que la construcción cumpla con los estándares y especificaciones establecidos.
Fase 4: Mantenimiento de la Obra
Después de la finalización del proyecto, la fase de mantenimiento de la obra garantiza que el edificio siga siendo funcional y eficiente a lo largo de su ciclo de vida:
Gestión de activos:
Los modelos BIM se convierten en herramientas de gestión de activos, proporcionando información detallada sobre la ubicación y el estado de los componentes del edificio, así como el historial de mantenimiento.
Facilidad Renovaciones y Ampliaciones:
Los modelos BIM actualizados facilitan futuras renovaciones y ampliaciones, ya que proporcionan una comprensión completa de la estructura existente y sus sistemas.
Optimización del Rendimiento:
La información recopilada durante la fase de mantenimiento se utiliza para optimizar el rendimiento del edificio en términos de eficiencia energética, comodidad del usuario y vida útil de los activos.
Las fases fundamentales de la metodología BIM – Planificación, Diseño, Construcción y Mantenimiento – trabajan en conjunto para optimizar el proceso de desarrollo de proyectos de construcción, desde la concepción hasta la operación a largo plazo.